Si eres de esas personas que aman la idea de tener un hogar lleno de verde pero se les mueren hasta los cactus, no te preocupes: hay esperanza. Te presentamos 6 plantas todoterreno, casi indestructibles, ideales para quienes no tienen tiempo, experiencia (o ganas) de convertirse en jardineros expertos. Perfectas para darle vida a cualquier rincón, incluso si apenas reciben luz o cuidado.
- Sansevieria (“lengua de suegra”): es casi inmortal. Aguanta olvidos de riego, cambios bruscos de temperatura y poca luz. Incluso la NASA la incluyó en su estudio de plantas que purifican el aire.
- Zamioculcas (“ZZ plant”): es famosa por su tolerancia extrema a la falta de agua y de luz. Solo necesita que no la ahoguen.
- Aglaonema: además de ser hermosa, se adapta bien a interiores con luz indirecta y necesita muy pocos riegos. Perfecta para quien quiere color sin complicarse.
- Scindapsus (“pothos plateado” o “devil’s ivy”): ideal para colgar o en repisas. Prospera con muy poca luz y avisa cuando necesita agua (sus hojas se caen un poco y luego se recuperan).
- Aspidistra (“planta de hierro”): su apodo lo dice todo. Sobrevive a la negligencia, ambientes oscuros y hasta al humo (por eso era popular en casas antiguas).
- Drácena: además de su forma elegante, requiere poca agua y soporta interiores con aire seco (ideal para casas y oficinas modernas).
Estas plantas son un recurso valioso para transformar hogares sin complicaciones. Su cuidado básico se limita a riegos puntuales y exposición a luz indirecta. Además, embellecen los ambientes y mejoran la calidad del aire. Contar con ellas es invertir en bienestar y en un refugio natural, que inspira calma y energía positiva. La sencillez de su mantenimiento permite que cualquier persona disfrute de la naturaleza, integrándola en la rutina diaria.
Adopta estas seis especies y convierte tu casa en un oasis. Disfruta de la vida verde sin esfuerzo, llenando tus espacios de fuerza, color y serenidad. Estas plantas nos recuerdan que la belleza y la fortaleza se encuentran en lo sencillo.
