Una mujer de 60 años puede aspirar a ser nombrada “la más bella del mundo”. Puede desafiar los estándares de la industria y enviar un poderoso mensaje sobre la importancia de la autoestima, la confianza y la inclusión en todos los ámbitos de la vida. Un recordatorio inspirador de que la belleza radica en la actitud, la gracia y la autenticidad, sin importar la edad.
Aun cuando las normas que exigían a las mujeres aspectos como, por ejemplo, una edad específica, ser solteras o no tener hijos, fueron abolidas del concurso Miss Universo hace algunos años, los prejuicios sociales persisten hasta hoy y normalmente se espera que las muchachas no trasgredan ninguno de ellos. Una mujer perfecta, de belleza cegadora, larga cabellera, cuerpo moldeado casi a mano e impoluta juventud. Cualquiera que no entre en ese estándar será una rareza y con un poco de suerte pasará inadvertida para las mentes más tradicionales.
Algo similar quizás le haya sucedido a la argentina Alejandra Marisa Rodríguez. No pocas críticas debió recibir en su empeño por iniciar carrera en el mundo de los certámenes de belleza. Pero bulling y malos pensamientos aparte, lo más importante es que a sus 60 años logró coronarse como Miss Buenos Aires. Y si bien no llegará a representar a su país en la venidera edición de Miss Universo, sí demostró un par de verdades como que la edad es solo un número más y que muchos estándares de belleza ya están obsoletos.
En la página de Instagram de Miss Universo Buenos Aires se explica que Alejandra Marisa ejerce dos carreras profesionales, es abogada y también periodista. “Una persona maravillosa que nos ha transmitido un gran mensaje: siempre se puede, más allá de la edad, de cualquier tipo de prejuicio impuesto por la sociedad”, suscribe la publicación.
Sobre sus capacidades y aptitudes como aspirante del mayor certamen de belleza en el mundo, la página detalla que Alejandra se esforzó al máximo: “Con dedicación, responsabilidad y compromiso ante cada clase, ensayo o práctica. Su oratoria es impecable y más aún su empatía y su sonrisa. Ella es humilde, sencilla, solidaria, y muy bella en todo el concepto integral de la mujer”.
Por su parte, Alejandra ha declarado en varias entrevistas que su secreto para mantenerse bella es muy simple. Se trata únicamente de llevar un estilo de vida saludable, que favorezca tanto el cuerpo como la mente. Además, tiene en cuenta otros tres puntos fundamentales: comida orgánica, buenas cremas y deporte tres veces por semana.
La participante con mayor edad en la historia del concurso Miss Universo fue la concursante de Malasia, Angela Ponce, quien compitió a la edad de 68 años en 2019. Su participación fue un hito y un ejemplo de empoderamiento y determinación para mujeres de todas las edades.