Cuando el despertador suena a la hora de levantarse, ¿qué es lo primero que hacemos? Para muchos, comenzar el día puede parecer una rutina rápida y automática. Pero la ciencia sugiere una primera acción que realizar si queremos tener un impacto significativo en nuestro bienestar y salud, así como un mejor día.
Algo extremadamente simple y que pudiera llegar a parecernos ridículo. No es estirarse, hacer yoga, ni preparar el café o el desayuno. Es algo tan trivial que quizás no nos pasaría por la cabeza. Ese primer paso es tan simple como tomar el sol, y sus beneficios tampoco dejarán de sorprenderte.
La exposición a la luz natural ayuda a ajustar nuestro reloj biológico y a regular los ritmos circadianos, lo que promueve un sueño más saludable y un funcionamiento óptimo del organismo durante el día. Además, la luz solar también contribuye a la producción de vitamina D, esencial para el fortalecimiento de los huesos y la prevención de enfermedades.
Esa salida matutina al sol también está asociada con un mejor estado de ánimo y un menor riesgo de depresión, gracias a la liberación de serotonina, un neurotransmisor clave en el control del estado de ánimo y las emociones. Por otro lado, la luz solar también ayuda a activar la glándula pineal, que se encarga de regular los niveles de energía y la activación del sistema inmunológico.
Para una madre, establecer una rutina matutina que incluya la exposición al sol puede ser fundamental para enfrentar las exigencias del día, que ya sabemos suele ser poco más que agresivo para nosotras. Y podrás pensar que, si el tiempo no te alcanza apenas para levantar a los niños, acomodar las cosas y alistar el desayuno, cómo es posible que agregarle un rato a la luz del sol.
Solo podemos decirte que vale la pena tomarse al menos tres minutos para conectar la mente con el cuerpo y a ambos con las primeras luces del día. Aquí hay un plan de acción paso a paso para una rutina matutina ideal:
1. Levantarse y abrir las cortinas o salir al jardín o balcón para tomar el sol durante unos minutos. Puede ser incluso a través de una ventana o en cualquier resquicio.
2. Realizar ejercicios de estiramiento o yoga básico para activar el cuerpo.
3. Tomar un vaso de agua con limón para hidratarse y acelerar el metabolismo.
4. Realizar actividades de higiene y arreglo personal.
5. Desayunar una comida equilibrada y nutritiva, incluyendo proteínas, carbohidratos, frutas y verduras.
6. Revisar la agenda del día y organizar prioridades.
7. Disfrutar de un momento de tranquilidad y reflexión personal antes de comenzar el día.
Con esta rutina matutina, las madres podremos aprovechar todos los beneficios que la ciencia confirma al tomar el sol como la primera acción del día, lo que nos permitirá enfrentar nuestras responsabilidades con energía, bienestar y un estado de ánimo óptimo.