Que una pareja homoparental se vea limitada de tener hijos, o que su única salida sea la adopción ya ha dejado de ser un problema recurrente. Cada vez aparecen más historias de mujeres cuya decisión de formar una familia al lado de otra fémina no las limita en sus deseos por ser madres biológicas. La ciencia desde hace mucho ha dado pasos firmes al respecto y la sociedad, aunque a veces reacia, también ha comenzado a normalizar el asunto.
Uno de los métodos de fecundación más innovadores y significativos es el llamado ROPA, que significa “Recepción de Óvulos de la Pareja”. Este método permite a una mujer ser la donante de óvulos mientras que su compañera lleva a cabo el embarazo. Pero, ¿en qué consiste exactamente este procedimiento?
ROPA: cómo pasar de una a dos madres biológicas
El proceso del ROPA inicia con la estimulación ovárica de la mujer donante, quien se somete a un tratamiento hormonal para producir múltiples óvulos. Una vez que están listos, se procede a su extracción mediante un procedimiento mínimamente invasivo. Luego, estos óvulos son fertilizados con el semen de un donante anónimo casi siempre, generando embriones que serán transferidos al útero de la otra pareja.
Uno de los aspectos más destacados del método ROPA es su capacidad para involucrar a ambas mujeres en el proceso de maternidad. Esto no solo fortalece los vínculos emocionales entre las parejas, sino que también les permite compartir la experiencia de convertirse en madres biológicas al mismo tiempo. La donante vive el proceso de ovulación y extracción, mientras que la receptora experimenta el embarazo y el parto.
Pros y contras del método ROPA
Como cualquier procedimiento médico, el ROPA tiene sus riesgos asociados. La mujer donante puede experimentar efectos secundarios del tratamiento hormonal, como malestar abdominal o complicaciones más serias como el síndrome de hiperestimulación ovárica. Por otro lado, la receptora también enfrenta los riesgos habituales relacionados con el embarazo y el parto.
El método ROPA ha ido ganando popularidad desde su introducción en los años 2000, especialmente en España y otros países europeos donde la legislación es más favorable hacia las familias homoparentales. Su implementación ha permitido que muchas parejas tengan acceso a una opción reproductiva que antes era limitada por las barreras sociales y legales.
Es así que el método trasciende lo meramente biológico y representa un paso hacia un mundo más inclusivo. Las parejas del mismo sexo puedan vivir plenamente su deseo de ser madres, eliminando estigmas y promoviendo la igualdad en el acceso a la reproducción asistida.
Vale señalar, que el método ROPA no solo es una opción viable para parejas homoparentales. Es también una declaración poderosa sobre los derechos reproductivos y la diversidad familiar. Su desarrollo contribuye a crear espacios donde todas las familias sean reconocidas y valoradas por igual, priorizando la base del amor y el compromiso.