Si quieres cultivar una mentalidad positiva y a apreciar la belleza de la vida, incluso en los momentos difíciles, entonces tienes que aprender a agradecer. Practicar la gratitud diariamente nos permite reconocer las pequeñas bendiciones que a menudo pasamos por alto: un amanecer brillante, una sonrisa de un ser querido o el simple hecho de tener un nuevo día para vivir.
Y hablando de días, hay uno en particular en el que se puede honrar el agradecimiento. El Día de Acción de Gracias es una festividad que se celebra principalmente en Estados Unidos y Canadá, pero su espíritu de gratitud y unión ha trascendido fronteras. Este día, que se conmemora el cuarto jueves de noviembre en EE.UU. y el segundo lunes de octubre en Canadá, es una ocasión especial donde las familias se reúnen para compartir una comida deliciosa y reflexionar sobre lo que agradecen.
La celebración tiene sus raíces en un evento histórico que tuvo lugar en 1621, cuando los colonos ingleses, conocidos como peregrinos, compartieron una comida con los nativos americanos Wampanoag. Este encuentro simbolizó un momento de paz y cooperación entre diferentes culturas, lo que hace que el Día de Acción de Gracias sea un recordatorio poderoso sobre la importancia de la unidad y la amistad.
Agradece, enfócate en lo positivo
Cada familia tiene su propia forma de celebrar este día. Algunos comienzan la jornada con un desayuno especial, mientras otros prefieren ver desfiles o partidos de fútbol. Sin embargo, lo que une a todos es la cena del Día de Acción de Gracias, donde el pavo asado se convierte en el protagonista indiscutible, acompañado de guarniciones como puré de papas, salsa de arándano y tarta de calabaza.
Gracias a la mutación cultural que dejan las migraciones de latinos hacia los Estados Unidos y el impacto que tienen sus costumbres no solo en los que recién llegan a ese territorio, sino también en las familias que dejaron atrás, ya es frecuente que algunos países de América Latina se celebre este día, aunque en menor escala.
Más allá del festín culinario, el momento es propicio para fortalecer los lazos familiares. En un mundo donde todos parecen estar siempre ocupados, el Día de Acción de Gracias se presenta como un respiro, un momento para desconectar del ajetreo diario y reconectar con los seres queridos. Es un tiempo para recordar que las relaciones son lo más importante y el acto de compartir lo que agradecemos también juega un papel crucial en esta celebración.
Cada familia puede añadir su toque personal a la festividad y hacer que el día sea aún más especial. Para aquellos que viven lejos de sus seres queridos, las videollamadas se han convertido en una herramienta esencial para mantener la conexión durante esta celebración. Ver las caras sonrientes de familiares mientras comparten risas y recuerdos crea un sentido de pertenencia, incluso a distancia. La tecnología ha permitido que nadie se sienta solo en este día tan significativo.
También es un buen momento para reflexionar sobre los desafíos superados durante el año junto antes de que entremos en el último mes del calendario. Muchas familias aprovechan esta ocasión para hablar sobre las dificultades enfrentadas y cómo han crecido juntos como unidad familiar.
Cuando te sientes alrededor de la mesa con tus amigos y familiares para celebrar el Día de Acción de Gracias, recuerda apreciar cada instante. Disfruta del festín, comparte tus gratitudes y celebra la unión familiar. Enfócate en lo que tienes y no en lo que te falta.
