10 canciones icónicas de Paquita la del Barrio

10 canciones icónicas de Paquita la del Barrio

Con voz de trueno y letras incendiarias, Paquita la del Barrio revolucionó la música mexicana. La noticia de su reciente fallecimiento a los 77 años, en su hogar de Veracruz, conmocionó a millones de fans en el mundo entero.

Su familia confirmó, en las redes sociales, el adiós de la artista, recordándonos el poder de una voz que rompió barreras y cantó al desamor y la traición como nadie. Entre sus canciones más icónicas aparecen:

  1. “Rata de dos patas”, que se convirtió en un grito contra hombres abusadores.  
  2. “Que me lleve el diablo”, tema que expresa el dolor y la rabia ante la traición.
  3. “Cheque en blanco”, con la que reclamó libertad y también dignidad.
  4. “Me saludas a la tuya”, donde satiriza la doble moral.
  5. “Tres veces te engañé”, denuncia la infidelidad sin tapujos.
  6. “Pobre pistolita”, que es un mordaz reclamo a quienes lastiman.
  7. “Que me perdone tu perro”, una crítica la hipocresía.
  8. “Taco placero”, mezcla humor y rebeldía.
  9. “Piérdeme el respeto”, donde reafirma el valor propio.
  10. “¡Basta ya!”, en la cual invita a poner fin al machismo.

La trayectoria de Paquita se extendió por cinco décadas. Sus letras se volvieron himnos para las mujeres. Su música ofreció consuelo y, a la vez, fuerza. Con cada tema, rompió estereotipos y desafió normas.

Paquita la del Barrio transforma el dolor en música

La vida personal de Paquita forjó su arte. A los 15 años se casó con Miguel Gerardo Martínez, 30 años mayor que ella, con quien tuvo dos hijos: Iván Miguel y Javier. La relación terminó al descubrir que él ya estaba casado y tenía otra familia.

Posteriormente, Paquita formó el dúo Las Golondrinas, con su hermana Viola. Pero diferencias personales las distanciaron durante años, aunque en su vejez lograron reconciliarse.

Posteriormente, con su segundo esposo, Alfonso Martínez, mantendría también una relación plagada de violencia doméstica e infidelidades. Sin embargo, la artista permaneció a su lado durante aproximadamente 30 años, hasta el fallecimiento de Alfonso en el 2001.

Las penas del desamor y la traición se convirtieron en la fuente de sus letras, transformando el dolor en fuerza. Vivencias que hicieron de cada canción un relato honesto y crudo y convirtieron a Paquita la del Barrio en una leyenda de la música regional mexicana.