Anoche, la Met Gala 2025 volvió a convertir las escaleras del Museo Metropolitano en pasarela de arte y moda. El tema de este año, Sleeping Beauties: Reawakening Fashion, inspiró vestidos de cuento, texturas oníricas y siluetas escultóricas. Pero lo que realmente despertó al mundo fue la irrupción de las barriguitas con glamour.
La gran sorpresa llegó incluso antes de la alfombra roja. Rihanna, icono de estilo y rebeldía, reveló que espera a su tercer hijo. Lo hizo a su manera: sin anuncio oficial, sin palabras. Solo apareció frente al Carlyle Hotel en Nueva York luciendo un conjunto que dejaba entrever su embarazo. Más tarde, en la alfombra, confirmó lo que ya todos sospechaban: la cantante de 37 años brilló dejando que su vientre hablara por sí solo.
Y por si fuera poco, la creadora de Fenty Beauty volvió a cambiarse para la afterparty, organizada por su pareja A$AP Rocky. Esta no es la primera vez que Rihanna muestra su embarazo en una Met Gala. Ya lo había hecho en el 2023, con un vestido blanco de Valentino. Pero esta vez, la naturalidad con la que mostró su cuerpo gestante dejó un mensaje más profundo: la maternidad no se esconde, se celebra.
No fue la única. Karlie Kloss, con un embarazo más discreto pero igual de potente, desfiló con un vestido negro escotado que dejaba su barriga al descubierto. Su aparición marca una especie de ritual para ella: ya había estrenado una gestación anterior en la Met Gala de 2023, y ahora vuelve con la misma fuerza, demostrando que la moda puede acompañar cada etapa del cuerpo femenino.
En medio de corsés imposibles, plataformas altísimas y vestidos que parecían sacados de vitrinas victorianas, estas dos mujeres pisaron con firmeza. Sus cuerpos no buscaron ocultarse ni adaptarse al molde, fueron el molde. El foco. La narrativa.
La Met Gala siempre ha sido una vitrina de transformación. Pero este 2025 nos regaló algo más: una imagen poderosa de la maternidad sin filtros. La moda se despierta, sí. Pero las mujeres que la encarnan también reescriben las reglas. Y anoche, las embarazadas se robaron el cuento.