Si alguna vez te has preguntado por qué la resaca parece más intensa a medida que pasan los años, no estás sola. Muchas mujeres experimentamos este fenómeno, y la ciencia tiene explicaciones claras.
Con la edad, nuestro cuerpo pierde eficiencia en metabolizar el alcohol. Esto ocurre porque el hígado, encargado de descomponer las toxinas del alcohol, disminuye su capacidad de procesamiento.
Además, los niveles de agua en el cuerpo también disminuyen con los años. Una revisión publicada en Journal of Clinical Medicine, en 2020, respalda la relación entre ese fenómeno y los síntomas de la resaca. De acuerdo con el estudio, una menor proporción de agua en el cuerpo resulta en una menor capacidad para diluir el alcohol. A ello se suma que la grasa corporal también aumenta con los años y, como la grasa no absorbe el alcohol, permanece más tiempo en el sistema circulatorio antes de ser metabolizado por el hígado.
Otro factor clave es que, con el envejecimiento, nuestro sistema inmunológico reacciona de manera más pronunciada a los procesos inflamatorios. Y sucede que el consumo de alcohol libera citoquinas inflamatorias, de ahí que, mientras más viejos, más fuertes sean los dolores de cabeza, la sensibilidad a la luz o el cansancio después de una noche de juerga.
Por si fuera poco, la calidad del sueño tiende a disminuir con la edad, y el alcohol la interrumpe aún más, dejando una sensación de fatiga extrema al día siguiente.
Si tienes más de 30 y no entendías por qué el after-party no era igual que antes, ya conoces la respuesta. Desde MujerON te invitamos a consumir alcohol con moderación, cuidando tu cuerpo y prestando atención a sus señales. Y por si la resaca te golpea, te dejamos algunos tips y remedios populares.
¿Cómo sobrevivir a una resaca?
- Hidrátate: toma abundante agua antes, durante y después del consumo de alcohol. A ello puedes sumar bebidas con electrolitos, las que ayudan en el proceso de recuperación.
- Come bien: antes de beber, opta por alimentos ricos en grasas saludables y proteínas, que ralentizan la absorción de alcohol.
- Evita el exceso de azúcares: las bebidas alcohólicas azucaradas empeoran los síntomas al día siguiente.
- Descansa: duerme lo suficiente para que tu cuerpo tenga tiempo de recuperarse.
- Infusiones y caldos: el jengibre y el caldo de pollo son grandes aliados para calmar el malestar estomacal.
- Escucha a la ciencia: si ya tienes resaca, estudios sugieren que ciertos remedios pueden aliviar los síntomas. Consumir alimentos ricos en minerales como potasio (bananas, aguacates) y magnesio puede ayudar a reponer electrolitos. Los antioxidantes presentes en frutas como arándanos o naranjas también contribuyen a combatir el estrés oxidativo causado por el alcohol. Además, hidratarse con bebidas isotónicas es clave para reducir la deshidratación.
Te recordamos una vez más: beber con moderación siempre será la mejor forma de prevenir resacas intensas. Y si decides brindar, hazlo escuchando las señales que te da tu cuerpo.