Es muy común en las mujeres, sobre todo en las que son madres, sentirse cansadas casi todo el tiempo. Para nada resulta raro que te levantes con sueño, que no puedas terminar de ver una película o que a mitad del día sientas como si te hubieran pasado por encima no 24, sino 48 horas.
Cuando ni siquiera la cuarta o quinta taza de café del día te resultan suficiente para cargar el peso de tu cuerpo y lo que aún le resta por hacer en la jornada, es muy probable que necesites consumir más vitamina B12. Este compuesto es fundamental para el funcionamiento adecuado de nuestro organismo y su deficiencia puede causar cansancio excesivo y otros problemas de salud. La buena noticia es que el cuerpo siempre se encarga de avisar y, aunque conviene consultar la opinión de un especialista antes de automedicarse, las señales son bastante claras y pesarosas.
Cómo saber si tengo déficit de Vitamina B12
Si en más de una ocasión has sentido fatiga, debilidad, mareos, falta de aire o te dicen que estás demasiado pálida, tal vez no necesites solo un descanso o una taza con café. Tal vez necesites iniciar un ciclo de vitamina B12.
También conocida como cobalamina, se trata de una vitamina soluble en agua que se encuentra principalmente en alimentos de origen animal, como carne, pescado, huevos y productos lácteos. Sin embargo, también se puede encontrar en alimentos fortificados como cereales y algunos productos vegetales como las algas marinas.
La vitamina B12 es especialmente importante para las mujeres, sobre todo para las mamis que se enfrentan a niveles altos de estrés y fatiga diarios. A veces, la Vitamina B12 puede ser más estimiulantes que el café. Mientras este último simplemente proporciona un impulso temporal de energía por la cafeína, la vitamina B12 contribuye a la producción de glóbulos rojos y al funcionamiento adecuado del sistema nervioso.
También es posible tomar en cuenta su inclusión en la dieta diaria. Siempre un especialista médico tendrá la última palabra, pero no es desestimable incorporarla a la dieta a través de alimentos naturales que la contengan. Aquí te dejamos algunas sugerencias:
- Carnes: como la carne de res, el pollo y el pavo.
- Pescados: tales como el salmón, la trucha, el atún y las sardinas.
- Mariscos: como las almejas, los cangrejos y los mejillones.
- Huevos: tanto la clara como la yema contienen vitamina B12.
- Productos lácteos: como la leche, el queso y el yogur.
Actualmente muchos alimentos están fortificados con vitamina B12, como los cereales, la leche vegetal y algunos productos a base de soya. Esto puede ser especialmente útil para personas que siguen dietas vegetarianas o veganas, ya que la vitamina B12 se encuentra principalmente en alimentos de origen animal.