Casi todas las claves para perder peso tienden a ganar popularidad sobre todo en las redes sociales. En últimos años, una de estas idolatradas vías se ha vuelto mucho más visible.
Se trata del ayuno intermitente, la salida que muchas personas utilizan, sobre todo muchas madres, para despojarse de las molestas libras. Pero ¿qué es exactamente el ayuno intermitente? ¿Es realmente tan efectivo como se dice?
Comer o no comer
El ayuno intermitente es una forma de ciclo alimenticio que implica alternar periodos de ayuno con periodos de comida. Los tiempos de ayuno pueden durar entre 16 y 24 horas, seguidos de una ventana de alimentación. Durante esta última, las personas pueden consumir alimentos y bebidas, en tanto que, durante el ayuno, solo se consume agua u otros líquidos sin calorías.
No es casual que se haya puesto de moda. Si bien es cierto que los periodos de no ingesta pueden ser prolongados, una vez se cumple este tiempo, las personas podrían comer casi todo lo que les apetezca.
Además de la pérdida de peso, sus ventajas se sitúan también en el control de la glucosa en sangre y la mejora de la salud cardiovascular al reducir el colesterol y la presión arterial. Para las madres que acaban de dar a luz, la idea de perder peso rápidamente sin tener que pasar hambre todo el día puede resultar muy atractiva. Además, el ayuno intermitente se adapta bien a los horarios ajetreados y exigentes que, ya sabemos, abundan en todos los hogares.
Sin embargo, el ayuno intermitente también puede tener riesgos, como la desnutrición, la irritabilidad, la fatiga y la falta de energía. Además, algunos estudios sugieren que puede afectar el estado de ánimo de las mujeres y contribuir al desarrollo de trastornos alimentarios.
La clave, realmente, podría estar en elegir bien los alimentos que van a ser consumidos en los periodos de ingesta con el objetivo de que no resten beneficios al proceso. De nada sirve dejar de comer por 16 horas y luego lanzarse en un mar de carbohidratos y azúcares en lugar de proteínas y comidas saludables.
Lo cierto es que, asumiéndolo como es debido, a muchas personas les resulta la vía más expedita y recomendable para alcanzar sus metas de pérdida de peso sin tener que acudir a medicamentos o procesos más invasivos. En caso de que te animes, aquí te dejamos algunos consejos.
Ten en cuenta:
1. Siempre consultar un especialista: Antes de empezar cualquier tipo de dieta, incluido el ayuno intermitente, consulta con tu médico para asegurarte de que sea seguro para ti y de que estés en el mejor momento para iniciar este sistema alimenticio.
2. Prioriza una nutrición equilibrada: Durante la ventana de alimentación, asegúrate de consumir una variedad de alimentos saludables, como frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales.
3. Mantén una actividad física moderada: Este consejo es aplicable para cualquier proceso nutricional en el que decidas embarcarte. El ejercicio regular puede ayudarte a mantener un estilo de vida saludable y acelerar la pérdida de peso.
Ciertamente, todo parece indicar que el ayuno intermitente puede ser una opción atractiva para las mujeres que desean perder peso. Sin embargo, es importante entender los riesgos y beneficios potenciales y adoptar hábitos saludables para asegurarte de que la práctica del ayuno intermitente sea segura y sostenible en el tiempo. Por encima de cualquier dieta, lo más importante es tu salud.
