No solo les pasa solo a los niños, los padres también se distraen con el móvil
Cada vez que un niño pide atención y recibe como respuesta una distracción del móvil, está aprendiendo que su necesidad no es prioritaria.
Somos mujeres, somos madres, somos reales
Cada vez que un niño pide atención y recibe como respuesta una distracción del móvil, está aprendiendo que su necesidad no es prioritaria.
Es común que algunas madres se sientan presionadas por familiares o amigos para permitir que toquen o besen a sus bebés.
Como madres, debemos aprender a ser flexibles con nuestros horarios.
Es crucial desmitificar los prejuicios sobre la crianza y explorar las realidades que enfrentan las madres jóvenes.
Todas somos parte de algo más grande: una hermosa comunidad dedicada al amor y al crecimiento.
Para muchas madres, el proceso de realizar las tareas escolares se convierte en una auténtica batalla campal.
Ni los tacones, ni las uñas largas o las faldas cortas nos limitan para desempeñar la labor de amor y dedicación que es la crianza.
Con apoyo, planificación y autocuidado, las madres podemos encontrar el camino que nos permite prosperar en ambas áreas: personal y profesional.
La crianza en equipo no solo beneficia a las madres, sino también a los niños y a la sociedad que luego los recibirá como mejores seres humanos.
El hecho de que cada una de nosotras se proponga educarse en el optimismo es lo que marcará el desenlace de los acontecimientos