Las manchas de desodorante son un reto cotidiano. Sin embargo, mantener la ropa impecable es posible y se vuelve sencillo si aplicamos algunos de estos consejos. Lo primero es actuar rápidamente. Cuando notes la mancha, utiliza un paño limpio para secarla sin frotar. Presiona suavemente, evitando que se incruste aún más en la tela.
Una solución efectiva es mezclar vinagre blanco con agua caliente en partes iguales. Aplica esta mezcla sobre la zona afectada con una esponja suave y deja actuar durante diez minutos. El vinagre rompe los residuos del desodorante, facilitando su eliminación. Después, enjuaga la prenda con agua tibia y deja que se seque de manera natural. Otra opción útil es emplear bicarbonato de sodio. Espolvorea un poco sobre la mancha y añade unas gotas de agua para formar una pasta. Con movimientos circulares, trabaja suavemente la pasta sobre la zona hasta que la mancha desaparezca.
Es muy importante leer las etiquetas de las prendas antes de aplicar cualquier producto. Las telas delicadas requieren cuidados especiales y, en algunos casos, es mejor probar primero en un área pequeña. Este pequeño gesto asegura que tus prendas favoritas no sufran daños.
