La vida es una montaña rusa de emociones y experiencias, donde cada persona enfrenta sus propios desafíos y triunfos. Aunque es común pensar que aquellos que parecen más fuertes están a salvo de los golpes de la vida, la realidad es muy diferente. La verdadera fortaleza mental es la capacidad de recuperarse y seguir adelante a pesar de las dificultades.
¿Que es tarea difícil? Sin dudas. Pero cada una de nosotras, si queremos, podemos ser tan fuertes en la mente, como si nuestro cerebro permaneciera levantando pesas en un gimnasio.
¿Sabías que existen rutinas y hábitos de vida que distinguen a las personas con fortaleza mental? Nadie nace siendo de una u otra forma, sino que nos vamos moldeando por el camino de la vida. Quienes se encargan de entrenar su mente hacia ese objetivo, logran una gran resiliencia ante las adversidades, mantienen su optimismo y buscan activamente formas de mejorar su bienestar emocional. Sin embargo, esto no significa que no experimenten momentos de tristeza, dolor o frustración. Lo que los hace fuertes es su capacidad para superarlos y aprender de ellos.
De acuerdo con Scott Mautz, autor del libro “The mentally strong leader”, hay al menos ocho hábitos que podemos incorporar para ser personas con mentes fortalecidas. Entre ellos, gestionar las emociones sin minimizarlas y recordar que tener confianza no es estar exentos de dudas. Es decir, las cosas se deben hacer con seguridad sin importar el miedo a fracasar.
Agrega el experto que hablarnos a nosotras mismas como a una amiga que necesita ayuda, con cariño y con confianza, es clave. Asimismo, servir como base de aliento y fomentar la resiliencia son otras dos tareas pendientes.
En MujerON elegimos estas tres últimas porque son las que mejor nos vienen a las que somos o queremos ser madres y veremos ese revoltijo de amor y preocupaciones que se instalará en nuestras mentes.
Tus hábitos te delatan
Cuando una mujer se convierte en madre, automáticamente adquiere una fuerza que hasta entonces desconocía. Pero aunque seamos “superpoderosas” debemos cuidar bien nuestra mente. Para ello te guardamos estas tres claves imperdibles:
- No dejes que la rutina diaria te agote. La vida diaria demanda demasiado pero tú eres una persona con mente fuerte y tienes que permanecer en actitud positiva. Agradece y ponle buen ánimo a tus quehaceres.
- Desaprende cuando sea necesario. Muchos de tus antiguos hábitos y creencias ya no te serán útiles en algún momento del camino. Olvidarlos está bien. A veces debemos desaprender para volver aprender.
- Asume el cambio como algo que sucede para ti. Es tu oportunidad de crecer y mejorar. Aprovecha las nuevas etapas de tu vida. Cierra capítulos.
La fortaleza mental no es algo innato, sino algo que se puede cultivar y fortalecer con prácticas y hábitos saludables. Al final, los más fuertes no son los que no se han caído, sino los que han sabido levantarse y seguir adelante.