No importa que vayas a una reunión de trabajo, a una cita romántica o que te quedes en casa cuidando a los niños y haciendo los deberes. A las mujeres nos gusta ir perfumadas.
El olor natural de las mujeres -se ha comprobado- tiene un atractivo especial. Y si encima lo mezclamos con otra fragancia en particular, pues ya se consigue el infalible aroma que nos hace sentir divinas, regias y empoderadas.
Pero llevar un perfume y que nos haga triunfar no es tan simple como el acto mecánico de apretar el atomizador y que la bruma olorosa nos caiga en cualquier sitio. A veces llevar un perfume es tan complicado como elegir la ropa que viene bien con nuestro cuerpo y nos hace sentir a gusto.
Con el perfume también se expresan personalidad y sensualidad en un simple roce. Sin embrago, a veces reducimos el ritual del perfume a colocarlo únicamente en el cuello. Y es ahí donde cometemos el primer error.
Aunque nos parezca lo más natural, el cuello es una zona expuesta y delicada. Se trata de una piel muy sensible y fina que al recibir la fragancia que hayamos elegido puede generar irritación o resequedad. Además, la proximidad al rostro puede sofocar las notas delicadas del perfume, alterando la composición fragante que los perfumistas han trabajado cuidadosamente para crear. Tanto es así que un mismo perfume no le huele igual a todo el mundo.
Como nuestras pieles y olores naturales no son los mismos, se recomienda que coloquemos el perfume sobre una base bien hidratada. O sea, que primero debes ponerte crema y después la fragancia.
Aquí te dejamos una guía de tres zonas esenciales donde verdaderamente se debe colocar el perfume para que podamos exhibirlo en todo su esplendor y logremos triunfar con las fragancias. Sin exagerar, que aquí, como en casi todo, el exceso también es un problema.
- Pulseras: Aplica el perfume en el interior de tus muñecas y antebrazos. Esta zona se calienta naturalmente, ayudando a difundir el aroma de forma sutil y constante.
- Codo interior: Una opción poco común pero efectiva, el perfume aplicado en el codo interior crea una huella de fragancia más discreta y duradera.
- Espacio entre los senos: Esta zona genera calor natural, ayudando a intensificar la fragancia y prolongar su duración en la piel.
Pero definitivamente, para lograr una combinación perfecta entre nuestra personalidad y la fragancia que elegimos es necesario que empecemos a considerar el perfume como un accesorio más, imprescindible para lograr la imagen de nosotras mismas que queremos mostrar al mundo. Experimenta, atrévete y encuentra la combinación perfecta entre tu perfume y tu estilo único.