La salud bucal empieza desde pequeños y elegir la pasta de dientes adecuada para cada etapa es clave. Aunque puede parecer un detalle menor, el tipo de pasta dental que uses influye directamente en la salud y el desarrollo de los dientes de tus hijos.
¿Cuándo empezar? Desde la aparición del primer diente, los especialistas recomiendan limpiar la boca de los bebés. Inicialmente, puedes usar una gasa humedecida o un dedal de silicona. Cuando ya haya dientes visibles, introduce un cepillo dental pequeño y suave, junto con una pasta de dientes sin flúor o con una concentración muy baja (menor a 500 ppm).
Pasta de dientes según la edad de tu pequeño
- De 0 a 2 años: se recomienda una cantidad del tamaño de un grano de arroz de pasta sin flúor o con flúor infantil. Siempre supervisa que el niño no la trague.
- De 3 a 6 años: puedes cambia a una pasta con un poco más de flúor (1,000 ppm), pero siempre vigilando el cepillado.
- A partir de los 6 años: pueden usar una pasta regular con 1,450 ppm de flúor, la misma que usan los adultos, pero adaptada a su sabor preferido.
Es fundamental optar por pastas dentales que contengan flúor, ya que este es el ingrediente estrella para prevenir las caries y fortalecer el esmalte dental. Sin embargo, evita aquellas con agentes abrasivos fuertes, ya que pueden dañar los dientes sensibles de los niños. También es buena idea revisar que no contengan endulzantes artificiales como el aspartame. Si prefieres alternativas más naturales, las pastas con xilitol son una excelente opción, ya que también ayudan a combatir las bacterias de forma efectiva.
Convertir el cepillado en un momento divertido y educativo puede marcar la diferencia. Usa recursos como un reloj de arena, canciones o aplicaciones interactivas para motivar a tus hijos. Además, recuerda que hasta los 8 años necesitan supervisión para cepillarse correctamente y garantizar que no dejen residuos. Con el cuidado adecuado y tu guía, les estarás regalando sonrisas saludables para toda la vida.