Mariann Edgar Budde, obispa de la Diócesis Episcopal de Washington, se ha convertido en una figura clave en la defensa de los derechos humanos dentro de la fe cristiana. Por estos días sus palabras fueron virales en las redes sociales, durante la misa conmemorativa celebrada en la iglesia de St. John, cerca de la Casa Blanca. En esta ocasión, pidió misericordia para los migrantes y los LGBTQ+.
“La fe debe unirnos en amor y compasión, no ser un arma para justificar el rechazo hacia los más vulnerables”, señaló con firmeza.
Este episodio recuerda lo ocurrido en 2020, cuando Trump utilizó la misma iglesia como fondo para una fotografía, tras dispersar con gases lacrimógenos una protesta pacífica en su contra. En aquel entonces, Budde en un artículo en The New York Times condenó su acto como una “profanación de lo sagrado” y lo instó públicamente a actuar con misericordia hacia las comunidades más afectadas. Ahora, su mensaje de compasión resurge con la misma fuerza, poniendo en el centro del debate la responsabilidad moral de los líderes políticos.
¿Quién es Mariann Edgar Budde?
Su liderazgo no es nuevo. Ordenada como obispa en 2011, Mariann Edgar Budde ha destacado por su activismo progresista, rompiendo estereotipos dentro de una institución que todavía enfrenta tensiones en torno a temas de inclusión. Bajo su liderazgo, la diócesis ha trabajado para garantizar derechos plenos a las parejas del mismo sexo, apoyar iniciativas a favor de los migrantes y promover la igualdad racial.
Budde, de 65 años, es historiadora, madre, abuela, y líder espiritual de 86 congregaciones y 10 escuelas de la Iglesia episcopal en Washington DC y cuatro condados de Maryland. Dentro de su iglesia, es la primera mujer en el cargo de Obispa de Washington.
Sus sermones han aparecido en varios libros y revistas. Es autora de tres libros; el más reciente, How We Learn to Be Brave: Decisive Moments in Life and Faith, publicado en 2023.
Para muchos, la reverenda Budde califica entre las más liberales dentro de la Comunidad Anglicana mundial. Respecto a Trump ha sido radical desde su primer liderazgo. De hecho, afirmó en una entrevista por entonces que: “todo lo que ha dicho y hecho es para avivar la violencia… Necesitamos un liderazgo moral y él lo ha hecho todo para dividirnos”.
¿Esperaba Trump algo similar en su sermón? No lo podemos decir. Tal vez contaba con ello.
De cualquier manera, Budde ha puesto sobre la mesa -una vez más- el tema de las libertades individuales. Y que lo haya hecho de forma abierta y pública, se agradece.