Hogar organizado es el antónimo absoluto del hogar con niños. Probablemente esa teoría la hayas comprobado muchas veces. Y si tienes más de un hijo, seguro eres experta. Pero también habrás notado que la prioridad de casi todas las madres que intentamos llevar la guerra en paz con nuestras casas no nos preocupamos solo por mantener un espacio limpio y ordenado; más bien lo que entendemos por organización se trata de lograr una estrategia efectiva para ahorrar tiempo en nuestra vida diaria.
Cuando cada cosa tiene su lugar, las tareas cotidianas se realizan con mayor rapidez y eficiencia. Difícil, pero no imposible. Por eso te dejamos algunas claves.
Establece un sistema de organización
Antes de comenzar a organizar, define un sistema que funcione para ti y tu familia. Puedes optar por métodos como el de Marie Kondo, que se centra en conservar solo lo que realmente te trae alegría; o el método del contenedor, que limita la cantidad de objetos en un espacio determinado. Sea cual sea el sistema que elijas, asegúrate de que sea práctico y sostenible para tu estilo de vida.
Deshazte de lo innecesario
Una parte esencial de la organización es deshacerte de lo que no necesitas. Realiza una revisión exhaustiva de tus pertenencias y pregúntate si realmente has utilizado cada objeto en el último año. Si no es así, considera donarlo o venderlo. Este proceso no solo libera espacio en tu hogar, sino que también te permite enfocarte en lo que verdaderamente importa.
Crea zonas específicas
Divide tu casa en zonas específicas según la función: área de descanso, trabajo, cocina, etc. Esto no solo ayuda a mantener el orden, sino que también facilita encontrar rápidamente lo que necesitas. Por ejemplo, mantén todos los artículos relacionados con la cocina en un solo lugar y organiza los espacios de trabajo con los materiales necesarios a mano.
Utiliza soluciones de almacenamiento inteligentes
Los muebles multifuncionales son una excelente manera de maximizar el espacio disponible. Considera mesas con almacenamiento interno, camas con cajones o estanterías abiertas para exhibir objetos decorativos mientras guardas otros detrás. Las cajas y cestas también son útiles para agrupar artículos similares y mantener todo más ordenado.
Establece rutinas diarias
La organización no se trata solo de una gran limpieza ocasional, sino de de mantener el orden día tras día. Establece rutinas diarias para tareas como hacer la cama al levantarte o lavar los platos inmediatamente después de comer. Estas pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia a largo plazo y te ayudarán a mantener tu hogar organizado sin mucho esfuerzo.
Planifica tus compras
Antes de salir a comprar, haz una lista y respétala. Esto te ayudará a evitar compras impulsivas y a reducir la acumulación innecesaria de objetos. Además, al planificar tus compras puedes asegurarte de tener todo lo necesario para las comidas y actividades familiares.
Involucra a toda la familia
La organización del hogar no debería ser responsabilidad única de una persona, involucra a todos los miembros de la familia en el proceso. Asigna tareas específicas según las habilidades y edades. Esto no solo fomenta un sentido de responsabilidad en los niños, sino que también hace que el mantenimiento del hogar sea más llevadero.
Aprovecha las herramientas digitales
Por último, ya que estamos en esta era tecnológica, hay muchas aplicaciones disponibles para ayudarte a gestionar tus tareas diarias. Desde listas de compras hasta calendarios familiares compartidos, estas herramientas pueden ahorrarte tiempo y ayudarte a mantenerte enfocada en tus objetivos organizativos.
No te olvides de celebrar tus logros organizativos, por pequeños que sean. Cada vez que completes una tarea o veas mejoras significativas en tu hogar, tómate un momento para reconocerlo y disfrutarlo. Vive lo mejor posible en ese perfecto, hermoso y maravilloso caos que es la vida en familia.