En su consulta en Santiago de Chile, las kinesiólogas Daniela Pinto y Karina Reyes, fundadoras de PelviCare, han visto cómo las disfunciones del piso pélvico afectan tanto a mujeres como a hombres. Sin embargo, pocas personas conocen la importancia de cuidar esta zona. En conversación con MujerON, ambas especialistas compartieron su experiencia y consejos esenciales para el cuidado del piso pélvico, desmintiendo algunos de los mitos más comunes.
¿Qué es y por qué es importante cuidar el piso pélvico?
Pinto y Reyes explican que el piso pélvico es una estructura compleja, formada por músculos, ligamentos y tendones que se encuentran en la base de la pelvis cumpliendo funciones fundamentales. “Estos músculos sostienen nuestros órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto. Además, juegan un rol esencial en el control urinario y defecatorio, la función sexual y el bienestar postural”, agregan.
Con el paso del tiempo, esta musculatura tiende a debilitarse, especialmente durante etapas como el embarazo, el parto, la menopausia y el envejecimiento. En ese sentido refieren que “es importante que cada persona, independientemente de su edad, aprenda a identificar y cuidar esta zona. El autoconocimiento es clave: escuchar a nuestro cuerpo, no ignorar molestia y consultar ante cualquier dolor o cambio en los hábitos urinarios, sexuales o defecatorios”.
Señales de alerta: cuándo consultar
Las especialistas coinciden en que cualquier dolor o incomodidad es una señal de alerta. “Nunca debe haber dolor al orinar, defecar o durante las relaciones sexuales. Muchas personas creen que es normal sentir molestias después del parto o en la menopausia, pero no es así. El dolor en estas situaciones indica que algo no está funcionando correctamente y es fundamental buscar ayuda”, enfatizan.
También sugieren observar señales indirectas, como dolores en la zona abdominal o lumbar, que a veces son consecuencia de una disfunción en el piso pélvico. No es raro -comentan- que un dolor de espalda esté relacionado con un problema en esta área. “Escuchar al cuerpo y consultar a tiempo puede prevenir complicaciones a largo plazo”.
¿Es normal la incontinencia urinaria?
Durante el embarazo, el cuerpo pasa por una serie de cambios que impactan directamente en el piso pélvico. El peso adicional de bebé afecta la estabilidad de la pelvis y la fortaleza del suelo pélvico, independientemente de si el parto es vaginal o por cesárea. Tras el parto, mencionan, es común que esta zona necesite una rehabilitación para recuperar su fuerza y resistencia.
Uno de los mitos más comunes que escuchan en PelviCare es que los escapes de orina tras el parto o en la vejez son normales. Ambas aclaran que, aunque son comunes, no deben considerarse normales.
“Muchas personas piensan que es normal que se escape un poco de orina después de un parto o con la edad. Pero esto es un problema que se puede y debe tratar. La incontinencia no es algo que debamos aceptar como parte de la vida”, aseguran.
Contrario a lo que muchos creen, la rehabilitación del piso pélvico puede realizarse en cualquier etapa de la vida. “No importa la edad ni el tiempo que haya pasado desde el parto o la aparición de los síntomas. Con ejercicios específicos y la guía adecuada, siempre es posible mejorar la salud de esta zona”, comentan.
Escucha tu cuerpo sin prejuicios
Para ambas kinesiólogas, la terapia de piso pélvico es una de las formas más efectivas de asegurar una buena salud en esta área, especialmente en personas que no logran identificar ni controlar los músculos perineales. “Muchas personas no saben cómo activar correctamente el piso pélvico, y es ahí donde una evaluación profesional puede hacer la diferencia”, explican.
Con más de 10 años de experiencia en la rehabilitación del piso pélvico, recomiendan acudir a un especialista en kinesiología si se presentan molestias o dudas. “La prevención y el autoconocimiento son la clave. Escuchar a tu cuerpo y no temer consultar: la salud de tu piso pélvico impacta tu calidad de vida más de lo que imaginas”, concluyen.