¿Que las madres ya no podemos lucir uñas largas y arregladas? ¿Quién lo dice?

uñas largas

Podrán gustarte un poco más cortas o moderadas, costarán unos pesitos más y tendrás que hacerlo cada tanto tiempo. Serás de las muy dispuestas a ir al salón o preferirás hacerlo tú misma en casa. Las querrás sencillas o extravagantes. Pero lo que ninguna duda es que a todas nos encanta lucir uñas bonitas y a nuestro estilo.

No nos disculpamos por eso. La verdad es que cuando se trata del cabello y de las uñas, hasta la más agotada de nosotras suele sacar unos minutos para consentirse. Y eso viene muy bien.

Sin embargo, todavía nos queda por ahí el rezago de aquella imposición que dice que cuando parimos y tenemos hijos chiquitos, las uñas deben estar bien cortadas casi por encima de la carne, limpias y sin esmalte. Si te gustan de ese modo y van bien contigo, perfecto, pero si no es así, apúrate a cambiarlas.

Hoy en día, la sociedad aún alberga el estereotipo de que las madres, al estar inmersas en el cuidado del hogar y sus bebés, no pueden llevar unas uñas largas y arregladas. Este prejuicio hace que se piense que, una vez que una mujer se convierte en madre, sus prioridades cambian y ella ya no puede o debe preocuparse por su aspecto. Nada que ver con la realidad.

Algunas madres deciden alejarse de las modas de uñas largas por una cuestión de comodidad. Llevar uñas largas puede ser incómodo al realizar tareas del hogar o cuidar de sus bebés. Sin embargo, esto no significa que se deba descuidar el aspecto personal. De hecho, es perfectamente posible llevar unas uñas bien lindas, siempre que se encuentre el equilibrio entre la estética y la funcionalidad.

Una pregunta que suele surgir al hablar de madres y uñas largas es si esto afecta la higiene al manipular a los bebés o incluso si las uñas largas pueden representar un peligro para ellos. Lo cierto es que todo depende del estilo y la longitud escogida. Siempre que las uñas estén bien mantenidas y no sean excesivamente largas, no debería haber problema alguno en cuanto a la higiene y la seguridad del bebé.

Es importante destacar que cada madre puede llevar el estilo que desee, y la sociedad no debe imponer una forma determinada de vestir o arreglarse una vez que una mujer se convierte en madre. Las modas y los accesorios no definen a una madre, sino que lo hacen sus valores y su amor incondicional hacia su familia. Podemos ser excelentes cuidadoras y a la vez sentirnos hermosas y estar a la moda si así lo queremos.

Las madres somos mujeres completas y multifacéticas. Ni los tacones, ni las uñas largas o las faldas muy cortas nos limitan en absoluto para desempeñar la labor de amor y dedicación que es la crianza. Así que ya sabes, empieza a pedir tu cita en el salón y siéntete libre.