Quizás no te guste mucho correr, pero si estas buscando moldear tu cuerpo y perder algunas libras, puedes plantearte esta actividad. Además, es una de las más potentes para liberar la mente y el estrés. Si por el contrario eres toda una amante del running, entonces no nos dejarás mentir y hasta podrás aprovechar la nueva técnica que comienza a hacerse viral en las redes sociales.
Muchas personas creer que aplicar el running al entrenamiento diario es una actividad monótona y poco compleja. Correr y ya. Si piensas de esta manera, déjanos contarte que estás lejos de la realidad. Y la nueva técnica que puedes aplicar en tu corrida, lo confirma.
El Jeffing, también conocido como la técnica de entrenamiento run-walk, consiste en alternar periodos de carrera y caminata durante tus sesiones de running. La idea es reducir la fatiga muscular, mejorar la resistencia y disminuir el riesgo de lesiones. Así que, si eres de las novatas, sin dudas has dado en el clavo.
No se trata de una modalidad de entrenamiento nueva, pero últimamente está tomando mucho más auge gracias a la visibilidad que le han dado famosos e influencers en las redes sociales. De hecho, el nombre “Jeffing” es un homenaje a Jeff Galloway, un atleta olímpico y entrenador que la popularizó en la década de 1970.
La razón por la que muchos han decido priorizar esta técnica es que permite perder peso al tiempo que mejorar la salud. El Jeffing le aporta una mayor resistencia gracias a los intervalos de caminata y permite que los músculos se recuperen, pudiendo cubrir mayores distancia y gastar más calorías.
Gracias a los periodos de descanso también reduce el riesgo de lesiones y fatigas musculares, y mejora el ritmo cardiaco. La alternancia entre carrera y caminata ayuda a mantener un ritmo cardiovascular constante, lo que mejora la resistencia general y la capacidad aeróbica.
Si con esto ya estás casi decidida, entonces de dejamos estos consejos:
1. Ajusta los intervalos a tu nivel: El Jeffing se adapta a todos los niveles de running. Si eres principiante, comienza con intervalos de 1 minuto de carrera y 2 minutos de caminata. Si eres una corredora experimentada, puedes ajustar los intervalos a tus necesidades y objetivos.
2. Mantén un ritmo constante: La clave del Jeffing es mantener un ritmo constante durante toda la sesión de entrenamiento. Utiliza un reloj o una aplicación para medir los intervalos y mantén una velocidad constante tanto en la carrera como en la caminata.
3. Escucha a tu cuerpo: El Jeffing te permite estar más atento a las señales de tu cuerpo. Si te sientes agotada o experimentas dolor, puedes ajustar los intervalos o terminar la sesión de entrenamiento antes de lo previsto.
4. Ten paciencia: Al igual que cualquier técnica de entrenamiento, el Jeffing requiere tiempo y paciencia para que veas resultados. Sé constante en tu práctica y verás cómo poco a poco mejoras tu resistencia y tu rendimiento en el running.
Esta podría ser sin dudas la técnica de entrenamiento accesible, efectiva y divertida que estabas esperando. ¡No esperes más y ponla en práctica hoy mismo!